Dejemos de pensar que nosotros solos no podemos cambiar el mundo,este es el ejemplo que para cambiarlo no hace falta la unión de masas sino la determinación de unas pocas personas en este caso cuatro niños para abrir los ojos a la gran mayoría,bajándolos en un instante de sus pedestales de poder y demostrar que no solo es cosa de unos pocos y que la responsabilidad es de todos; ya que todos tenemos gente a la que amar lo suficiente como para darles una vida mejor que la nuestra.Y dejarnos de ser territoriales dado que las carencias de otros demuestran nuestra propia carencia,la de ser humanos.TRATEMOS DE CAMBIAR LA HISTORIA.
Mala mirada
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El Ángel Caído, Alexandre Cabanel
No te ofendas de la mirada de mi ojo. Nunca sanó desde el instante que miró
a la persona equivocada. Desde entonce...
Hace 6 días

